Singapore, un pequeño gigante

Llegue a Singapore a las 7pm y cogí un bus que me dejo en la puerta del backpackers. Cozy Corner (8€ habitación de 4 personas, solo chicas) es bastante cutre, pero al menos tiene desayuno e Internet incluido.

La primera noche salí a cenar con 6 suecas que también se alojaban en el backpackers. Nos sentamos en un restaurante de la calle, pero como no entendían la carta se fueron al McDonalds, pero como mi religión no me permite comer en ese sitio, y me apetecía estar sola en mi primera noche, me quede ahí.

A las 8am del día siguiente me paso a buscar Kace Chang por el backpacker. Os cuento en dos líneas quien es KC: Un amigo de Laura, se conocen hace muchas años, pero nunca se vieron personalmente, es un muy buen “ciber-amigo”.

Con KC llevamos más de un mes mandándonos mails. Así que después de tantos mensajes, al fin nos conocemos!!!

Fuimos a desayunar, comer y cenar. Pasamos el día recorriendo la ciudad en su coche y de compras. No por nada KC dice que la gente de Singapore se pasa el día comiendo y de compras, la ciudad está llena de centros comerciales y restaurantes, una pasada!!!! Y como no podía ser menos en mi primer día, seguí las costumbres locales (que poco me gusta, jijiji!! ;-)

El segundo día pase la mañana recorriendo la ciudad. Por la tarde me paso a buscar KC para ir a pasear y cenar.

El tercer día por la mañana fui a la estación de bus a comprar mi billete de bus a Malasia. Termine comprando la ida para Kuala Lumpur y la vuelta desde Malacca. Son entre 6 y 7 horas de viaje, dependiendo de lo que se tarde en la frontera. Salgo el día 11 de diciembre a las 7:45am y vuelvo el 18 de diciembre por la tarde. En total estaré una semana en Malasia. Después de comprar los billetes reserve 3 noches de hotel en KL.

De camino fui al barrio judío a pasear y comer. Y de ahí al backpacker a dormir una siesta (la primera después de meses!!), dormí casi 3 horas.... y que bien me vino.

Me desperté a las 6pm y llame a KC, quedamos la estación de metro cerca de su casa. Cogimos el coche y nos fuimos a cenar a un barrio muy de moda con mucha movida.

Singapore me sorprendió gratamente, es una ciudad hermosa, muy moderna, limpia, organizada y cosmopolita. No parece para nada una ciudad asiática, o al menos el concepto de ciudad asiática que tengo yo después de haber viajado por india, Vietnam y Camboya.

Tampoco es tan barata como una ciudad asiática, la comida está tirada de precio, se come por 2€, pero lo que es ropa y tecnología los precios son mas o menos como en Europa.

El cuarto día me desperté a las 6am y salí del backpackers que aun era de noche y empezó a aclarar llegando a la estación. Desayune y subí al bus rumbo a Malasia.

Singapore