Samoa... playa, playa y más playa

Fue subir al avión y caer rendida de sueño, eran las 6:00 de la mañana, así que estabamos muy cansados. Samoa tiene una diferencia horaria de 24h +1, así que salimos el día 16 y llegamos el día 15 de Agosto.

Aterrizamos a las 10:15, nos cambiamos los pantalones por ropa de verano, cambiamos el dinero, vamos al punto de información donde pedimos un mapa del islas (pardillos porque ibamos sin guía) y directamente desde el aeropuerto nos tomamos un taxi que nos lleva al ferry para cruzar a la isla de Savaii (recomendada por mi amiga Inés). El tiempo es muy humedo y pesado, y saliendo del aeropuerto y en el ferry se nos pone a llover.

El viaje en Ferry es de 2 horas, no lo sabíamos y como estabamos muertos de cansancio se nos hace eterno.

Llegamos a Savaii y cogemos un bus. En el ferry hablando con una chica Samoana, nos aconseja dormir en Fagamalo, pero al bajarnos ahí vemos que los alojamientos solo son Resort y nosotros queríamos dormir en Fales (frente al mar y mucho más económico). Aprovechamos que había una pizzería para comer algo y el dueño de la pizzería nos recomienda dormir en las fales Regina, en Manase (cuestas 15€ cada uno con las 3 comidas incluidas, nada mal!).

Llegamos a Regina y nos atiende la dueña, llamada Ana María una chica muy simpática. Decidimos quedarnos 2 noches aquí.

Al día siguiente vamos en bus a Salelologa, junto a una pareja de kiwis, los 4 nos bajamos en el Lucia Lagoo, las fales donde dormimos la tercera noche. Aquí pagamos un poco más y encima es sin comina ni cena, solo el desayuno y la atención no es tan personalizada, ya que es más turistico que Regina. Cuando llegamos nos encontramos con Sara, una chica Canadiense que habíamos visto en el ferry el primer día y que viaja sola.

Por la tarde vamos al mercado a comprar comida, compramos de todo, el mercado es enorme y muy barato. Así que decidimos cenar en la playa papayas, bananas, bollos, etc...

El 4to día fue completo, vamos al mercado a coger el bus, nos encontramos con Sara, así que pasamos el día con ella, visitando Pulemelei Ancient Mound, para ver las vistas desde una colina, demasiada alta para el calor que hacía, no valió mucho la pena el esfuerzo (3km andando, suerte que al final del camino nos recoguieron una pareja de kiwis que iban en coche, y más suerte aun porque también nos bajaron!!!). De ahí fuimos a las Afu Aau Waterfalls y por último a las Alofaaga blowholes, impresionante las dos visitas... sobretodo la cascada, donde comimos y nos bañamos.

Nos damos el lujo de volver en taxi que nos cuesta un ojo de la cara, pero como aquí todo es más barato que en NZ nos lo podemos permitir. A nosotros dos nos deje en el ferry, que salía a las 16:00, para pasar las últimas 3 noches en la isla de Upolu (donde esta el aeropuerto y la capital, Apia).

Sara nos recomienda dormir en Samoa Village, a 20 minutos caminando del centro de Apia. El sitio no era nada del otro mundo, pero la atención de la dueña de la casa y la simpatía de sus 6 niños hizo que estemos como en casa.

Al día siguiente por la mañana vamos a hacer snorkel al Palolo Marine Reserve, pero al ser marea baja no lo aprovechamos demasiado... una lástima porque yo flipe con el arrecife.

Al mediodía vamos al mercado a comprar algo para comer, y a la estación del bus para pasar las dos ultimas noches en Lalomanu. Qué ingenuos!!! estuvimos esperando 3 horas hasta que salió el bus, en Samoa todo se lo toman con muuuuucha calma y obviamente nadie se queja.

El camino en bus dura casi 3 horas... llegamos casi de noche, nos bajamos en la ultima parada.

Por cierto, no he hablando acerca de andar en bus por Samoa, es toda una aventura. Resulta que el conductor no sale hasta no llenar el bus, pero con llenarlo quiero decir que terminaba centada arriba de Arnau, totalmente aplastada e incómoda, iban unos arriba de otros, los bolsos por cualquier sitio, gente de pie, saliendo por las ventanas... toda una aventura!! y si a esto le sumamos que no van a más de 50km/h y el calor que hace, os imagináis como viajábamos, eramos sardinas enlatadas!!!!

Dormimos en las fales de Taufua, bastante turístico, pero el lugar era realmente bonito.

Volvemos a alquilar snorkel por 4 horas, Arnau saco 2 estrellas de mar azules enormes y hermosas, también sacamos varios corales.

Fuimos tan burros que acabamos completamente quemados, tanto que no pudimos dormir en toda la noche.

El último día teníamos el avión a las 21:25 así que nos fuimos en bus hacia Apia, ahí fuimos al mercado de pescado donde comimos y esperamos un par de horas el bus que nos llevaba al aeropuerto.

Llegamos a Auckland el día 23 a la 01:00 de la mañana y Arnau tenía el avión a Barcelona a las 10:25 del mismo día, así que pasamos la última noche en el backpacker y a las 06:00 nos estábamos despertando para coger el bus de nuevo al aeropuerto.

La despedida fue bastante bien, ya que sabemos que nos volvemos a ver en 4 meses en Tailandia;-)

Samoa